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Ahorrar en ciertos trabajos puede ser peligroso y contraproducente y nosotros, como empresa de limpieza de cristales en Santander, dedicados además al mantenimiento de comunidades, sabemos de primera mano que hay cosas que no se pueden improvisar. Estamos hablando de trabajos para los cuales debemos recibir una formación y contar con los medios técnicos necesarios, pues de lo contrario será muy fácil que podamos caer de algún sitio alto y hacernos daño. La verdad es que vivimos en una ciudad con gente que se atreve con todo y esto no siempre es bueno, como vamos a ver en los siguientes ejemplos, que esperamos que nadie repita. Más que nada porque los que nos dedicamos a esto sabemos que, aun tomando las medidas de seguridad más extremas, los accidentes ocurren, luego cuánto más si estamos hablando de gente tan irresponsable como la que viene a continuación.

 

No ahorres en tu limpieza de ventanas y fachadas en Santander: tu seguridad y la de tu personal es más importante

 

Y es que nosotros mismos sabemos que los accidentes ocurren y de hecho tenemos una anécdota trágica de unos clientes en Santander que decidieron prescindir de nuestros servicios de limpieza de cristales por ahorrar un poco de dinero. Pues bien, el dinero se lo ahorraron de momento, aunque no estamos hablando de grandes cantidades ni mucho menos, pero se trata de una historia con final no muy feliz, ya que una empleada de esta empresa falleció al realizar este trabajo para el que no estaba preparada y para el cual no tenía los medios adecuados.

 

Pero vamos a comentar ahora algunos casos de limpieza de cristales en Santander y de otros sitios que demuestran que no podemos dedicarnos a realizar tareas para las que no estamos preparados y mucho menos sin tomar ninguna precaución.

 

Una señora que limpiaba las ventanas por fuera en Santander

 

Se trata de una famosa señora que se creía Spider-Man y que se hizo viral por toda España, pero en realidad tiene poca gracia si pensamos que pudo matarse ella o caer encima de alguien y hacerle otra avería. No tiene sentido. Si lo vas a hacer tú mismo/a, por lo menos, usa el material adecuado, como un arnés que te sujete de alguna manera y que evite caídas que pueden ser mortales. De lo contrario, te puede pasar como en el caso siguiente que vamos a ver.

 

 

Se pega la torta de su vida por ahorrarse media hora de cerrajero

 

Esto sí que ya es el colmo y al parecer ocurrió en Alicante. Todo fue grabado por un vecino que vivía enfrente y que asistió atónito al espectáculo surrealista de ver a un hombre descolgarse desde una sexta planta hasta un cuarto por la fachada. Todo ello sujetándose con una cuerda como si fuera una especie de Tarzán, pero es que además estamos hablando de pisos que no tienen ni siquiera una terraza a la que puedas acceder más o menos fácilmente de esta manera. El tiempo en cuestión pretendía entrar por la ventana se me ha abierto desde su casa, insistimos, mediante rubí inventario recurso de descolgar según una soga a la que ni siquiera está atado. prácticamente como intentar meter una canasta desde la otra mitad de la cancha y sin posibilidad de ni siquiera apoyarse en ningún sitio. Se trataba de un edificio más bien moderno con poca o ninguna forma de sujetarse a ningún sitio y así de mal termina esta historia.

 

El tema es que señor se olvida a las llaves de su casa y pretende entrar a un cuarto por la ventana desde la azotea, que está en un sexto. Y hubo un segundo irresponsable que le ayudó a culminar semejante proeza imposible, que sólo pudo terminar de la manera que todos nos imaginamos. Todo ello mientras el vecino de enfrente graba la peripecia hasta que ocurre lo inevitable: el pobre hombre no consigue estabilizarse de ninguna manera, sus brazos se cansan y acaba cayendo al vacío desde una altura tremenda. La verdad es que es un vídeo agónico que no es muy agradable de ver, pero mucho menos lo es pensar que hay gente tan atrevida de intentar una cabriola que ni siquiera un maestro de parkour podría hacer.

 

Un señor se dedica a la limpieza de los cristales de una oficina en Santander sin tomar ninguna medida de seguridad

 

Este otro señor no es mucho menos irresponsable, por mucho que pueda pensar que lo está haciendo genial, pero la realidad es que se está jugando mucho más que su propia seguridad si se cae desde la altura en la que se encontraba y con la mala suerte de alcanzar a cualquier peatón que pasara por debajo. Una auténtica temeridad. Y no importa que se haga desde un entre suelo, pues cualquier altura es suficiente para poder rompernos el cráneo o el hígado o cualquier cosa.

 

 

La verdad es que es imposible encontrar otro lugar de la Tierra donde la gente sea más inconsciente a la hora de hacer el tonto en los tejados y las fachadas como Santander. Yo creo que los científicos mundiales deberían a reunirse para ver si encuentran una explicación a tanto temerario y temeraria que les da por hacer cosas raras en sitios de altura donde se pueden matar. Pero no tenemos que pensar que las imprudencias no se pagan, pues la estadística nos dice que cuantos más boletos compremos para una rifa más probabilidades tenemos de que nos toque.

 

El fenómeno de la limpieza de cristales en Santander y todo el Norte en plan temerario

 

Esta otra señora, al parecer, se desempeñaba en un alféizar en Gijón, pero el modus operandi es el mismo que el comentado anteriormente. Las mujeres Spider-Man están de moda en el norte y se trata de un modo de actuar nefasto que nadie en el mundo se puede explicar. ¿Cómo es posible que piensen que no puede pasar nada ante semejante riesgo potencial de caer al vacío y matarse? Y de paso, con la posibilidad de llevarse a alguien por el camino si justo camina por ahí cualquier persona. De nuevo estamos ante una conducta que no tiene ningún sentido y que es más que peligrosa, por mucho que pueda hacer gracia a algunos/as, pero todos deberíamos pensar en la seguridad nuestra y la de los demás.

 

 

Limpieza de cristales de gran formato en Santander

 

Todo lo que hemos comentado aquí se puede hacer extensivo al mundo de los trabajos verticales y de limpieza de cristales de gran formato en Santander o donde te encuentres. Una profesión en la que los especialistas nos jugamos la vida en cada trabajo, luego con mucha más razón va a haber problemas si lo intentáis vosotros por vuestra cuenta. Y no estamos hablando solo de la propia seguridad y la vida de los irresponsables que se dedican a hacer estas cosas, sino que cualquier cosa que arrojemos desde una ventana, aunque sea sin querer, puede caerle a otro en la cabeza. Pongamos por ejemplo los productos de limpieza o incluso los propios cristales sí se desprenden o cualquier problema que pueda haber y que ocurre más de lo que parece. Pensemos si no en todas las prevenciones a las que nos obliga la normativa de seguridad en el trabajo porque los ayuntamientos a la hora de realizar los trabajos verticales sin peligro para nadie. Y eso es por algo, lógicamente, por lo que no deberíamos ni plantearnos realizar ciertas tareas de mantenimiento y limpieza de cristales sin la formación y los medios adecuados.

 

Cómo debería ser una correcta limpieza de ventanas

 

Una correcta limpieza de ventanas requiere seguir ciertos pasos para asegurar resultados óptimos. Aquí te proponemos una pequeña guía general de cómo hacerlo:

 

  • Reúne los materiales necesarios: necesitarás un cubo o recipiente con agua tibia, detergente suave o limpiavidrios, una esponja o paño suave, una rasqueta de goma, toallas de papel o paños absorbentes y una escalera o un poste extensible si tus ventanas están en lugares altos.

 

  • Retira las cortinas o persianas: si tienes cortinas o persianas en las ventanas, retíralas antes de comenzar la limpieza para facilitar el acceso a toda la superficie de la ventana.

 

  • Limpia el marco de la ventana: utiliza un paño húmedo con agua y detergente suave para limpiar el marco de la ventana. Presta atención a las esquinas y los rincones donde puede acumularse suciedad.

 

 

  • Prepara la solución limpiadora: llena un cubo o recipiente con agua tibia y agrega unas gotas de detergente suave o limpiavidrios. Evita usar productos químicos abrasivos que puedan dañar el vidrio.

 

  • Humedece la esponja o paño: sumerge la esponja o paño en la solución limpiadora y asegúrate de escurrir el exceso de agua. La esponja o paño debe estar húmeda pero no goteando.

 

  • Limpia el vidrio: comienza limpiando el vidrio de arriba hacia abajo, utilizando movimientos firmes pero suaves. Asegúrate de cubrir toda la superficie del vidrio y presta atención a las manchas o suciedad acumulada. Si hay marcas difíciles de quitar, puedes usar una rasqueta de goma para raspar suavemente, manteniendo el ángulo de la rasqueta inclinado.

 

  • Seca el vidrio: una vez que hayas limpiado todo el vidrio, utiliza toallas de papel o paños absorbentes para secarlo. Esto ayudará a evitar la formación de manchas o rayas.

 

  • Limpia los marcos y las esquinas: después de secar el vidrio, utiliza un paño seco para limpiar los marcos y las esquinas de la ventana. Esto eliminará cualquier residuo de agua o detergente que pueda haber quedado.

 

  • Verifica los resultados: una vez que hayas terminado de limpiar todas las ventanas, tómate un tiempo para verificar los resultados. Asegúrate de que no queden marcas, manchas o rayas en el vidrio y de que todo el marco esté limpio y reluciente.

 

 

Cuenta con profesionales de limpieza de cristales y ventanas en Santander

 

Recuerda que estos son pasos generales y que pueden variar según el tipo de ventana y las condiciones de suciedad. Si tus ventanas son inaccesibles o requieren una limpieza especializada, considera contratar a profesionales de limpieza de cristales y ventanas en Santander, donde te encuentres, para realizar el trabajo de manera segura y eficiente. Y recuerda esta buena respuesta ante una mala propuesta, lo de que se pueden hacer las cosas como siempre y no cambiar: que se haya hecho algo de una manera durante toda la vida no quiere decir que se hayan hecho bien. Y para muestra de esto, he aquí algunas fotos que lo demuestran:

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